Exposición: "Manchas en el silencio".

   Hoy he ido a Sala Alcalá 31 a ver la exposición de Cristina Lucas (Jaén, 1973), titulada "Manchas en el silencio". Perturbadora y creativa a su vez, discutiendo cuestiones históricas y sociales con mucho sentido crítico. La artista hace de lo político y lo estético algo complementario. Utiliza el arte como medio de investigación.

Historia,

tiempo

y violencia

son los ejes generales

de esta exposición.

Gerardo Mosquera

 Comisario de la exposición

   "Manchas en el silencio" muestra una profunda reflexión: el ser humano siempre ha tenido el sueño de volar. El vídeo "Piper Prometeo" muestra la culminación de este sueño (véase en la siguiente fotografía).

    Pero la culminación de este sueño supuso la utilización bélica de este nuevo descubrimiento: la aviación.

   Cristina Lucas con su obra "El rayo que no cesa" hace surgir también una serie de anti-mapas bordados con "manchas" creadas por los bombardeos.

   Su obra es impactante a la vez que perturbadora ya que, en el recinto, escuchas constantemente el ruido de las turbinas de las avionetas. En el centro de la sala tenemos una videoinstalación de 3 canales con una duración de 4h30' donde recrea la brutalidad de la guerra y de sus bombardeos. Justo detrás, hay una pared con los nombres de los lugares bombardeados.

   En la segunda planta, tenemos su obra "Clockwise", una instalación de 360 relojes cada uno a una distancia de 20 cm del otro. Cada uno se corresponde con un grado de la esfera terrestre mostrándose así todos sus usos horarios. Representan la utopía moderna: el control global del tiempo. Es también muy perturbador pasearse entre dichos relojes ya que el "tic-tac" de estos junto con el constante sonido de las turbinas de avioneta, te genera angustia y desasosiego.

   Ha sido una exposición enriquecedora, recomendable y, sobretodo, para reflexionar.

Es fundamental cuestionar lo establecido.

Al artista le toca ir más allá.

Cristina Lucas