El segundo día de clase tuvimos la suerte de poder asistir a la exposición de Isabel Gómez, que estará vigente hasta el 28 de Septiembre de 2017 en el centro cultural Galileo (Madrid). La artista ha titulado a dicha exposición "Liliput", ya que recrea diversas escenas de la novela "Los viajes de Gulliver" (Jonathan Swift, 1726) mediante distintos procedimientos como técnica mixta, óleo, spray y esmalte sobre tela. En estas obras, Isabel Gómez ha dotado sus cuadros con puro sentimiento debido a una dura etapa que tuvo que superar, haciendo de sus cuadros verdaderas obras de arte donde se pueden encontrar significados connotativos. Por otra parte, nos encontramos con la misma chica joven posando para la mayoría de los cuadros expuestos: se trata de su hija, que toma las riendas en sus obras, pasando así a convertirse en la protagonista de la historia.
Adentrándonos más en el tema de la exposición, nada más entrar a la sala, podemos percibir la armonía, simetría, orden y contraste existente en la colocación de los cuadros. La buena colocación de estos llegan a formar efectos muy curiosos de observar.
En primer lugar, Isabel Gómez ha realizado una serie de dibujos con técnica al óleo y lápices de colores sobre papel, donde enfatiza y contrasta la sutileza con la brusquedad; el detalle con la pincelada goyesca. Representa las rivalidades ridículas que existían en la novela. Buscó su inspiración en uno de los diálogos. Ha titulado "Zasca" a esta serie.
Este cuadro, titulado "Laputa", hace referencia a la isla que aparece en la novela, en la cual Gulliver naufragia debido a la tormenta que hizo que su barco se estrellase contra las rocas. Aparece la modelo tomando la isla, aceptando su destino. Este cuadro hace reflejo a la vida de la artista, mostrando de este modo la dureza con la que llegan los problemas a la vida, teniendo así que cogerlos con delicadeza para afrontarlos y combatirlos, sin otro remedio. Está realizado con técnica mixta (óleo, esmalte y acrílico) sobre tela.
Los siguientes cuadros están realizados también con técnica mixta. La pincelada es muy sútil, en cuanto se trata de la figura, y más suelta en el fondo del cuadro. Isabel Gómez ha querido dar importancia también al entorno de la protagonista, que sea todo un conjunto. Aparece en estas tres obras el mar, muy presente en la novela. En uno de ellos en concreto, la imagen número tres titulada "Naufragio", se refleja el perfil de la protagonista en un espejo que se sitúa a su lado , haciendo alusión a lo que sería la transparencia y el recuerdo pasado. Por último, algunos de estos cuadros destacan por estar "inacabados". Isabel Gómez ha sabido aportarnos que un cuadro no tiene por qué estar concluido y perfecto para transmitir una idea o una emoción.
Este cuadro, titulado "Corred, malditos" muestra a la protagonista desvistiéndose con brusquedad, con una pincelada que enfatiza la expresión en la figura y un fondo que genera tensión. De cierto modo, también hace alusión y refleja a la artista, que ha tenido que quitarse el disfraz que le atrapaba en lo pasado para volver a ser ella misma y poder volar. La técnica es óleo y esmalte sobre tela.
En este cuadro hay una textura muy curiosa que recubre todo el fondo, con un significado connnotativo, que simula la piel de la serpiente, haciendo alusión a la muda de piel; a superar el pasado para aprender de él y convertirse en alguien nuevo.
El siguiente cuadro (inspirado por un fragmento de la novela) también tiene significado connotativo. Se titula "No", y refleja una vista al pasado, hacia atrás. Lo trata como algo complicado y abstracto, pero superado. En la parte superior del cuadro, Isabel Gómez se ha retratado a ella misma, dando así un mayor énfasis a su significado. Se trata de una tabla al óleo sobre lino y ensamblaje.
Otros cuadros de la exposición:
"el círculo más pequeño tiene los mismos grados que el más grande"